"Un país vecino debilitado no resulta un buen aliado": Beltrones


LUEGO DE TOMAR POSESIÓN Donald Trump en el cargo de Presidente de los Estados Unidos, el exdirigente del PRI Manlio Fabio Beltrones reflexionó con un discurso tajante que es un error que la economía de Estados Unidos vaya a ser más grande por imponer mayores gravámenes a quienes inviertan en México y por poner en práctica políticas proteccionistas a ultranza.
No podemos compartir las tesis que pretenden derogar una relación que hemos construido durante tanto tiempo, superando innumerables retos y resistencias. Tampoco es aceptable poner en riesgo las libertades de inversión y de comercio que caracterizan la apertura, la innovación y la competitividad internacionales [...]
¿Cómo podríamos combatir las riesgos comunes y las amenazas globales si nos debilitan? Un país vecino debilitado y ofendido no resulta un buen aliado [...]
Los mexicanos nunca estaremos de acuerdo con que se amenace a los trabajadores y productores o a quienes, en uso de su libertad, invierten en México [...] La razón y el derecho nos inspiran y nos asisten. [...]  los mexicanos debemos estar firmes y unidos y hacer lo que la dignidad, la razón, el derecho y la prudencia aconsejan [...]
Para el exgobernador sonorense, la construcción de un muro en la frontera como ha propuesto el ya presidente de Estados Unidos, Donald Trump, corresponde a una visión simplista del fenómeno migratorio. Exhortó, además, a escribir a los personajes determinantes en Estados Unidos para expresar las preocupaciones de los mexicanos y procurar las buenas relaciones con el vecino del norte. Instó a que la relación bilateral no se opaque por la desconfianza.


Senadores panistas renuncian a privilegios


SENADORES PANISTAS anunciaron en conferencia de prensa renunciar a privilegios presupuestales que la crítica social ha considerado excesivo, suntuarios, que suman un poco más de 650 mil pesos anuales por senador.

Por su parte, el presidente del Senado, exhortó a los legisladores a sumarse a la política de austeridad anunciada días atrás por la Presidencia de México en apoyo a la economía familiar.

La preocupación, según senadores, no es solo de carácter político, para el mejoramiento de su imagen ante la opinión pública, sino una auténtica acción solidaria con el pueblo mexicano.



Trump divide al mundo

Foto: BBC

FINALMENTE TRUMP tomó posesión como presidente de Estados Unidos de América. Las protestas de sus opositores no se hicieron esperar y sentaron un precedente histórico como pocas veces antes, pues no solo abarcaron a los ciudadanos estadounidenses, los que fueron reprimidos con gases lacrimógenos y calificaron a su nuevo presidente como introductor del fascismo en su nación, sino incluso internacionalmente convocaron, por ejemplo mediante el portal Avaaz, equivalente de Change.org promoviendo un Movimiento Antiodio.

En el correo electrónico firmado por Danny Auron con el que difundieron la iniciativa, un día antes de la toma de protesta de Donald Trump, los activistas asentaron:
Un día después del triunfo para convertirse en presidente, los líderes de la extrema derecha europea se reunirán en un pueblo remoto en Alemania para discutir la manera de garantizar que las políticas de odio de Donald Trump se extendiendan por todo el continente.

Esta oleada de odio se está convirtiendo en un movimiento.

Ellos tienen el poder y están creciendo cada vez más. A partir de hoy, debemos contrarrestar esto con nuestro movimiento, antes de que sea demasiado tarde. Es el futuro de nuestros hijos y el planeta que está en riesgo [...]

Marine Le Pen, candidata presidencial racista de Francia y de Putin, su amigo, intentó reunirse en secreto con Trump. Ahora ella irá a la cumbre del odio para hablar de la liberación de una extrema derecha unida a través de Europa, con un ojo en las elecciones en Francia, Italia, Alemania, Holanda y otros países.
Tenemos que hacer un balance de proporciones épicas para detenerlos. Somos el mayor movimiento global en línea de la historia y podemos hacerlo como nadie más.
Ya hemos logrado mucho juntos. Hemos cambiado el juego sobre el cambio climático, guardar la libertad de Internet de varias amenazas, derrotamos a grandes corporaciones como Monsanto, protegimos grandes áreas de los océanos y los bosques. Pero, ahora, nos enfrentamos a un viejo enemigo, quizás el más antiguo.
Foto: CNN


En su discurso de posesión, mediocre para lo que se esperaría de un hombre de estado, a juicio de varios analistas, Trump expresó algunas frases emblemáticas más en tono de campaña que de fundamento de su gobierno incipiente, para el que desde este día toda decisión será tomada teniendo en cuenta que, ante todo, "Estados Unidos esta primero" que nada:
  1. "Estamos regresando el poder al pueblo".
  2. "Lo importante es que el pueblo controla al gobierno".
  3. "La carnicería de los abusos se detiene ahora mismo".
  4. "La fortaleza de nuestro país se ha ido disipando en todo el mundo".
  5. "Reconstruiremos a nuestro país con nuestros trabajadores".
  6. "No queremos imponer a nadie nuestra forma de vida".
  7. "Cuando uno abre el patriotismo, no hay lugar para el prejuicio".
  8. "Estaremos protegidos por Dios".
  9. "El tiempo de las palabras vacías ya terminó, viene el tiempo de la acción".
  10. "Creemos en la sangre roja de los patriotas".
  11. "Ustedes nunca volverán a ser ignorados".
Como una reacción destacable, por lo que toca a México, el presidente del Senado, Pablo Escudero, afirmó la necesidad de proteger a los emigrantes mexicanos y a los migrantes en general, de mirar más atentamente hacia el mercado interno y confiar en los empresarios y los productos mexicanos, así como fortalecer lazos con otros socios comerciales del país como China y especialmente Latinoamérica. Poco rato después de sus declaraciones, el gobierno de Trump hizo oficial, como su primer acto, el llamado para renegociar el Tratado de Libre Comercio con México y Canadá.

Desde el punto de vista del escritor, politólogo y excanciller mexicano Jorge G. Castañeda, el gobierno mexicano de Enrique Peña Nieto tal vez no sea el más valiente de la historia, pero cuenta con elementos suficientes para negociar con un Estados Unidos amigo.

Posteriormente, el exdirigente priyista y la aspirante panista a la Presidencia de México, Margarita Zavala, como otras personalidades de la política mexicana coincidieron en llamar a la unidad y fortaleza de los mexicanos frente a los retos que significará la llamada "Era Trump" para la relación bilateral.


Bloqueado


SI ERES SOLITARIO y la soledad impuesta por el vacío, aún más que la buscada por uno mismo, es la marca de tu vida, tal vez te ha sucedido que conoces a alguien con quien te identificas y comienzas una amistad o incluso te ilusiones con la idea de un amorío. Pero ese alguien es como cualquiera y tiene un círculo social propio, familia, no necesariamente es, como tú, solitario ni experimenta la soledad impuesta por determinada circunstancia, sino solo la que conforta como un recurso de decisión propia para hallar paz, serenidad, centro.

Si estás en ese caso, seguro te ha pasado que el entusiasmo de tener alguien con quien charlar, con quien compartir lo que dejaste de hacer tiempo atrás tanto como lo nuevo, te embarga de dicha. Entonces quieres estar el mayor tiempo posible con esa persona, hablarle, verla tantas veces como sea posible y con cualquier pretexto.

Pero ese entusiasmo, especie de enamoramiento, —no tanto respecto de la persona como de la compañía y las posibilidades que significa—, a veces orilla a lo que el común denominador de los mortales que no están en tu caso considera por lo menos como imprudente y, cuando menos te das cuenta, cuando cometes dicha probable impertinencia como insistir en buscarla, escribirle, preocuparte por ella, hacerte presente, a ojos de esa persona y de su círculo y más ampliamente te conviertes en un hostigador, en un acosador, o incluso en el peor de los casos cual traidor, delincuente que pone en riesgo la privacidad del otro, y pasas de la aceptación al rechazo, a ser un infame indeseable.

Así, los prejuicios o simplemente la diferencia de óptica y perspectiva sobre lo que resulta vital para unos y otros conlleva incomprensión, intolerancia, discriminación sobre lo que uno solo pretende, añora, desea, ansía, necesita: un tú del cual hacerse suyo, su-yo alternativo, con quien saberse en el conjunto de posibilidades que implica el nosotros.

No estoy hablando nada más de esos casos en que el hombre o la mujer infatuados por quien les agrada obsesivamente hacen hasta lo indecible por verse inmersos en la intimidad del otro, en afán de poseer lo que no les pertenece. Tampoco estoy hablando del desempleado o el vendedor que impiden con la punta del zapato el cierre de la puerta de la oportunidad como si en ello les fuera la vida. No obstante, sí planteo, en cierto modo, que en el sentimiento de náufrago que sigue a toda forma de pérdida persiste la ansiedad de querer saberse vivo, cuerdo frente al otro, en medio de los demás, partícipe de una vida en común, dueño de un motivo capaz y suficiente para que uno se sienta vital y que no solo se es o se está, sino que existe.

Por experiencias semejantes es que comencé un par de mis cuentos en Laberinto Bestial 1. Semillero de indicios, admirando “¡Cuántos pueblos hay llamados La Soledad en México! ¡Cuánta soledad hay en México!” (VEGA Torres, 2011).

Yo lo he vivido y sigo experimentándolo, con o sin justicia, con o sin razón de parte de quienes me han tachado, relegado, orillado al rincón del olvido, como si fuera ese trebejo o muñeco feo, gastado que a nadie interesa. Claro que no faltará quien diga que soy yo mismo quien se acomoda en ese sitio en consecuencia de sus actos u omisiones; y puede que tenga parte de razón.

Como muchos, en redes sociales he sido bloqueado, silenciado, censurado, acusado de tal cosa como ser acosador. Herido sin conmiseración, colocado en la situación de deber explicarme sin que valgan justificaciones o disculpas, las que por demás está decir que, una vez etiquetado, caen invariablemente en oídos sordos. Es entonces cuando opto por retraerme de nuevo, salirme del mundo de los otros —los que creen que lo hago por masoquista que gusta regodearse en sus penas—. Me refugio en mis libros, tanto en mis recuerdos de lo que fue como en los de lo que pudo haber sido y no fue; en mis amores perdidos, en lo que de ellos queda en mí; en las palabras, a veces tan llenas como huecas y viceversa, tan vacías de sentido como plenas de significado aun siendo monosílabas.

Para los otros bloquear es simple. Basta seguir un procedimiento, apretar un botón y ¡listo!, se quitan de encima la monserga de tener que estar viendo, escuchando, leyendo a quien les resulta incómodo, molesto, fastidioso. Aquella frase del presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari: “ni los veo ni os oigo”, aludiendo a la oposición política; o aquella de Vicente Fox Quesada: “No me gusta lo que publican, por eso no leo los periódicos”, son dos ejemplos extremos del egotismo y más, de la egolatría en que más de un ser humano incurre. La piel delgada es propia de los gusanos. Pero también es cierto que están en su derecho de exclamar y reclamar cuando sufren pinchazos.

Ahora, lo anterior muestra un lado de la moneda. El otro es no tomar tan a pecho tales cosas, sino como de quien vienen. Eso lo vuelve a uno más empático con los otros, aun cuando los otros no lo sean con uno. Más tolerante, incluyente.

La empatía no es una suerte de conformismo o resignación, es colocarse en los zapatos del otro y, desde su perspectiva, comprender lo que puede resultarles afectivo, lo que les afecta pues. Pero la empatía no es una cualidad compartida por muchos, requiere un gran esfuerzo para zafarse del natural egoísmo y, sobre todo, del egocentrismo, de mirar el mundo en la estricta medida y circunstancia que cada cual considera aceptable, manejable, ajustada a los propios intereses, gustos y necesidades. Mientras lo segundo es una forma de miopía intelectual y existencial, lo primero, la empatía, se parece más a la hipermetropía, que permite ver a lo lejos, pero confunde lo cercano.

Hay personas que a la menor provocación se sienten intimidadas, violentadas en su privacidad e ipso facto bloquean al causante de su repentina animadversión, cediendo a la paranoia mayor o menor que todos tenemos. Ese delirio de persecución a veces les hace cometer injusticias, porque acaban alejando y alejándose de los otros, más cuando se trata de esos otros que tienen características similares a las descritas al comienzo de este texto. Son, así, incapaces de paciencia o condescendencia, intolerantes.

Los tiempos que vivimos, aun con todos los recursos, canales y medios para la comunicación, inciden más en el alejamiento, el aislamiento de la persona humana respecto de su entorno minando las posibilidades que ofrece la empatía. Nos ligamos exclusivamente con quienes nos resultan simpáticos, jamás con los antipáticos a no ser por causas y condiciones instrumentales como las que sugiere el dicho: “el enemigo de mi enemigo es mi amigo”. Así, llamamos amigo a casi cualquiera en las redes sociales. Ya no solo conocido, vecino, condiscípulo, admirador, seguidor, colega, familiar, pariente. La palabra “amigo” se ha venido desgastando de esta manera. Todos somos amigos virtuales, es decir aparentes. Y si bien eso es natural, modernamente parecería que más de nosotros nos volvemos antipáticos a ojos de los otros hasta porque tenemos lunar junto a la boca. Porque dicha afectividad virtual carece de ese fundamento que da el trato cara a cara, que si bien no es obligado, en razón de la proximidad permite que el conjunto de los sentidos nos dé una percepción más acertada y asertiva sobre lo que los otros tienen para darnos.

Las redes sociales son una extensión de la sociedad, nunca su sustituto. Bloquear a tal o cual no tendría que ser motivo de divorcio o atentado a la autoestima, pero lo es. De ahí que, ante de bloquear a nadie, piensa cómo te sentirías tú si fueras un personaje al que el autor ha decidido, de buenas a primeras, borrar de la trama de su vida.

Referencias

VEGA Torres, J. (2011). "Convergencias" y "Espejismo". En J. VEGA Torres, Laberinto Bestial 1. Semillero de Indicios (pág. 468). Naucalpan de Juárez: Lulu.